

Envorem ha obtenido una patente europea por su innovadora tecnología de remediación de lodos de petróleo, que desmonta rápida y económicamente estos lodos para convertirlos en aceite, agua y sedimentos, la mayoría de los cuales son reciclables.
El lodo de petróleo es una sustancia viscosa y pegajosa, casi imposible bombearlo y un residuo peligroso que nadie quiere. Por eso, Envorem ha desarrollado una nueva e innovadora tecnología que utiliza una propiedad poco conocida del agua para procesar los lodos de producción, limpiar los sólidos y recuperar el residuo de petróleo, todo ello sin generar emisiones.
La tecnología combina técnicas establecidas con choque hidráulico y cavitación, donde se crean burbujas mediante la vaporización del agua, un fenómeno copiado del mundo natural. La cavitación se puede generar de forma ultrasónica, eléctrica o física y es ampliamente conocida como un efecto parásito que destruye las hélices de los barcos y los impulsores de las bombas. El colapso de las burbujas de cavitación es tan poderoso que libera fragmentos de metal de las superficies.
“Estamos encantados de que se nos haya concedido la patente de nuestra tecnología de innovación”, afirmó Mark Batt-Rawden, director ejecutivo de Envorem. “Los lodos de petróleo son un problema global para las industrias marítima y de producción de petróleo. Las vías habituales de eliminación de estos residuos son la incineración o el vertido a cielo abierto. En realidad, esto último no hace más que posponer el problema, ya que los lodos no desaparecerán y eventualmente tendrán que ser incinerados generando colosales cantidades de CO2. Nuestra solución es increíblemente rápida, económica y respetuosa con el medio ambiente. Hace que la perspectiva de limpiar grandes depósitos de lodos sea financieramente viable y factible en un corto período de tiempo. Sin embargo, la prioridad debería ser primero desplazar los métodos de eliminación actuales y utilizar nuestra tecnología, reduciendo las emisiones y la expansión de los vertederos”.
La estrategia correctiva más común en Europa es la incineración, una operación costosa y perjudicial para el medio ambiente, que libera alrededor de 1,5 toneladas de CO2 por cada tonelada de lodo. Otras tecnologías y técnicas de solución que se han intentado en todo el mundo incluyen el tratamiento térmico, la oxidación química y los sistemas centrífugos. Sin embargo, estas medidas suelen ser demasiado lentas y costosas, además de sus propios inconvenientes medioambientales.
En este contexto, Envorem completó recientemente una prueba piloto de éxito en Omán, concretamente en su Compañía Nacional de Petróleo (PDO), para tratar lodos y suelos contaminados con petróleo. La referida prueba demostró que la tecnología genera una fracción de las emisiones del tratamiento térmico y es más barata y más rápida. El 99% de estos lodos se recuperó como crudo de calidad utilizable: doble beneficio, ya que reduce la necesidad de extracción y su huella de carbono asociada, además de ahorrar emisiones derivadas de la eliminación mediante incineración. Además, esto demostró que si se incluye el valor del petróleo recuperado, los costos netos son potencialmente positivos, proporcionando un argumento financiero y ambiental para cambiar la práctica adoptada.
Mark Batt-Rawden concluye: “Hemos encontrado una solución para la industria que no solo contribuye a sus objetivos ESG, sino que también debería costarles menos. Todos ganan, especialmente el medio ambiente”.
