Antes de la Semana Africana de la Energía organizada por la Cámara Africana de Energía en asociación con el Departamento de Recursos Minerales y Energía de Sudáfrica, el presidente de Gabón, Ali Bongo, defiende una transición energética inclusiva. Al mismo tiempo que describe la situación de la industria energética de su país, Bongo pide que se tengan en cuenta las prioridades africanas mientras el mundo se prepara para dejar de utilizar los combustibles fósiles.
Gabón ha sido una región productora de petróleo y gas durante más de 50 años e históricamente ha dependido en gran medida de los ingresos por energía, aunque está diversificando su economía.
Paralelamente, Gabón alcanzó recientemente un hito en la lucha contra el cambio climático. África debe tener voz en cómo aborda y responde el continente a los objetivos del cambio climático y cree que exigir a las naciones que restrinjan o abandonen las actividades de petróleo y gas antes de que estén listas tendría unas consecuencias importantes y duraderas.
Durante más de 50 años, la producción de petróleo y gas ha proporcionado una base económica para el gobierno y los ciudadanos de Gabón, el cual se reincorporó a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en 2016 tras una ausencia de 21 años, y es el quinto mayor productor de petróleo del África subsahariana con una producción actual de 198.000 barriles por día.
Durante los últimos cinco años, el sector petrolero de Gabón ha representado un promedio del 45% del PIB nacional y el 60% de los ingresos fiscales. El Banco Mundial acredita a los sectores de petróleo y manganeso como los impulsores de un fuerte crecimiento económico nacional durante los últimos 10 años y describe a Gabón como un país de ingresos medios altos. Aunque se aprecia una desigualdad de ingresos en Gabón, la mayor parte de su población empobrecida trabaja en el sector agrícola.
En 2017, los ingresos petroleros cayeron ligeramente de los campos maduros de Gabón, que ya se encuentran en su declive natural, lo cual no es nada inusual o exclusivo de esta economía, puesto que los reservorios energéticos tienen ciclos de vida y, finalmente, la producción cae, aunque la tecnología puede revitalizar incluso campos abandonados.
Para contrarrestar este declive, Gabón ha impulsado una economía diversificada y ha despertado interés en nuevos desarrollos de petróleo y gas, particularmente en aguas profundas inexploradas. Se cree que los recursos marinos representan más del 70% de los 2.000 millones de barriles de las reservas totales de Gabón.