La compañía petrolera Shell ha hecho público hoy su plan de reducir sus costes anuales con objeto de ajustarse a las difíciles circunstancias de mercado existentes en la actualidad y que se prevé se mantengan en los próximos ejercicios como consecuencia de la crisis generada por la pandemia del Coronavirus.
Para conseguir este reajuste, una de las principales medidas contempla la supresión de puestos de trabajo, concretamente entre 7.000 y 9.000 en todo el mundo, debido al fuerte descenso en la demanda de crudo.
En el comunicado enviado por la compañía a la Bolsa de Londres, Shell indicó que espera reducir para 2022 sus costes anuales entre 2.000 y 2.500 millones de dólares, es decir, entre unos 1.700 y 2.130 millones de euros, como una de sus nuevas medidas para afrontar la difícil situación provocada por la pandemia.
La nota remitida por la compañía especifica que “Se espera una reducción de empleos para finales de 2022 entre 7.000 y 9.000 puestos, incluidas unas 1.500 personas que han acordado una retirada voluntaria este año”, si bien no concreta los países o áreas más afectadas en este sentido.
El consejero delegado de Shell, Ben van Beurden, indicó que éstas son las medidas que se consideran adecuadas y necesarias para asegurar el futuro de la compañía, al mismo tiempo que redobla sus esfuerzos en una transformación energética con el objetivo de conseguir una reducción de emisiones contaminantes.
Según hace constar la compañía, estos recortes se enmarcan en un amplio programa de reducción de costes forzado por la caída de la demanda, entre otros aspectos por el parón en el transporte aéreo, que ha provocado el desplome de los precios del petróleo en los últimos meses.
Van Beurden admitió que se trata de “un proceso extremadamente duro” y añadió: “Tenemos que actuar rápidamente y de manera decisiva, y adoptar decisiones financieras muy duras para asegurar que nos mantenemos como (una compañía) resistente” al difícil contexto actual.
Actualmente, Shell emplea a unas 83.000 personas en todo el mundo, que ahora se ve forzada a reducir por el fuerte descenso de sus ingresos registrado en el segundo y tercer trimestre a causa de la pandemia. Algo similar ha anunciado recientemente BP, contemplando la reducción de unos 10.000 empleos de un total de 70.000 aproximadamente que mantiene al día de hoy en todo el mundo.
El precio del crudo Brent para entrega en noviembre, cerró a 40,96 dólares el barril su sesión de ayer en el mercado de futuros de Londres, lo que representa un 3,51 % por debajo del cierre de la sesión del martes, y muy lejos de los 45,79 dólares el barril del cierre del 1 de septiembre.