Cepsa ha llegado a un acuerdo para adquirir la red de estaciones de servicio de Ballenoil, integrada actualmente por más de 220 establecimientos en España. Mediante esta operación, sujeta aún a la aprobación de las autoridades competentes, la energética amplía su negocio de Estaciones de Servicio, superando así los 2.000 establecimientos en el mercado ibérico.
La compañía mantendrá la marca Ballenoil, así como su modelo de negocio y actual estructura, para consolidar su posición en el segmento low cost y ofrecer al mercado una gama de combustibles a precios económicos que faciliten la movilidad en un contexto como el actual, de alta volatilidad en el precio de la energía, mayor inflación y fuerte crecimiento en la demanda del modelo low cost o de bajo coste.
Con este acuerdo, la red Ballenoil desarrollará un plan de crecimiento para alcanzar las 500 estaciones de servicio en 2027. Asimismo, Cepsa se fija como objetivo convertir esta red en el referente en materia de sostenibilidad dentro del segmento low cost, para lo que reforzará progresivamente la oferta de puntos de recarga eléctrica e incorporará la venta de biocombustibles.
Así lo manifiesta Pierre-Yves Sachet, director de Mobility & New Commerce de Cepsa: “Nuestro objetivo es consolidar a Ballenoil como marca destacada del modelo low cost y posicionarla como referente en materia de sostenibilidad en este segmento. En paralelo, seguiremos transformando nuestra red de estaciones premium, donde los clientes encontrarán distintas soluciones de energía cada vez más descarbonizadas y servicios complementarios de restauración y ultra conveniencia. Con esta operación, Cepsa alcanzará las 2.000 estaciones de servicio en el mercado ibérico, donde podremos atender a distintos perfiles de clientes”.
Desde la red de estaciones low cost adquirida, afirman que este acuerdo con Cepsa supone un respaldo al proyecto de Ballenoil y fortalece su plan de futuro, impulsando el crecimiento de la red y la incorporación de nuevas energías, además de garantizar el suministro de combustibles.
Ballenoil, que implantó un nuevo y revolucionario modelo de negocio en España para la explotación de estaciones de servicio automatizadas en el segmento de bajo coste, mantiene presencia actualmente en todo el territorio peninsular español. Asimismo, es pionera y referente en el suministro ágil y sencillo de combustibles, con servicio 24h, presencia de personal en sus instalaciones en horario comercial y servicio de auto-lavado. Para facilitar el repostaje a sus clientes, Ballenoil cuenta con la app denominada Ballenoil Easy Fuel y el servicio DNI&Go, que permite a los usuarios identificarse a través de su DNI.
Paralelamente a este tipo de negocio, Cepsa mantendrá su modelo premium de estaciones de servicio Cepsa, en las que los clientes pueden continuar disfrutando de una oferta multienergía y de ultra conveniencia, incluyendo servicios adicionales de restauración, supermercado, recogida de paquetes o parafarmacia, al mismo tiempo que seguirá desarrollando su programa de fidelización para dotar de mayores descuentos y ventajas a sus clientes.
Positive Motion, la estrategia de Cepsa a 2030
En su estrategia a 2030, Positive Motion, Cepsa pretende convertirse en un referente de la transición energética dentro de la década actual. Como consecuencia de ello, está transformándose en una compañía más enfocada a las necesidades de sus clientes, que también afrontan sus propios desafíos de descarbonización.
En el ámbito de la movilidad sostenible, la compañía está transformando su red de estaciones de servicio, la segunda mayor de España y Portugal, en espacios digitalizados que ofrecen una amplia variedad de servicios de ultra conveniencia y restauración, así como soluciones multienergía para el repostaje en carretera. Al mismo tiempo, Cepsa está incorporando nuevas alternativas para el transporte pesado terrestre, marítimo y aéreo, a través del desarrollo de moléculas verdes, fundamentalmente biocombustibles de segunda generación e hidrógeno verde.
Actualmente, Cepsa tiene instalados más de 130 puntos de recarga ultrarrápida en sus estaciones de servicio, avanza en el desarrollo de otros 330 nuevos y su objetivo para 2030 contempla este tipo de cargadores en más de 1.000 instalaciones de su red. Estos cargadores, al menos de 150 kW, permiten realizar la recarga eléctrica del 80% de la batería aproximadamente en unos 10 minutos, dependiendo lógicamente del modelo de vehículo.