La Asociación Española de Lubricantes (ASELUBE) presentó este 1 de junio su Memoria de Actividades correspondiente al ejercicio 2021. José Luis Zuazola, actual presidente de la asociación, abrió el acto realizando un breve repaso de la evolución del mercado nacional de lubricantes que, en un contexto tan complicado a causa de la pandemia y otros aspectos, registró un comportamiento alcista muy satisfactorio para el sector.
A continuación, tuvo lugar una mesa redonda sobre los retos que le plantean al sector la nueva normativa recogida en la Ley 7/2022 y el próximo Real Decreto de envases y residuos de envases que presumiblemente aprobará este año el Ejecutivo español. En esta mesa participaron Margarita Ruiz en calidad de subdirectora general de Economía Circular del MITERD, Elena Domínguez como presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Consumo, Eduardo de Lecea como director general de SIGAUS y Pedro Poveda, del Grupo de Sostenibilidad de GA_P.
En el transcurso de la misma, los cuatro intervinientes aportaron sus opiniones sobre los aspectos más relevantes de estos cambios en la regulación, mostrando un criterio unánime de la conveniencia de mejorar, en la medida de lo posible, la gestión y el tratamiento de los aceites industriales usados, así como de los envases en los que se comercializan estos productos.
En este sentido, la representante de la Administración, Margarita Ruiz, puso de relieve que, en el caso concreto de España, estas actividades se encuentran ya muy avanzadas en estas materias, aunque incidió en la conveniencia de ser algo más ambiciosos en el reciclado, elevando más aún los ya altos porcentajes de conversión de aceites usados en otros de nuevo uso, pero especialmente en la mejora del tratamiento de los envases, cuya nueva normativa se recogerá en el próximo Real Decreto, para lo cual la Administración está trabajando con los sectores productivos afectados.
José Luis Zuazola, que sustituyó en la presidencia de ASELUBE a Iván Soler, recordó que “todas las empresas han tenido que redoblar esfuerzos para garantizar el suministro y, sobre todo, la calidad”.
Como hitos más significativos de la asociación en 2021, destacó la puesta en marcha de GENCI (Gestión de Envases Comerciales e Industriales) de cara a la nueva ley de residuos y el compromiso con el medio ambiente y la economía circular, así como el logro de que los lubricantes no sean gravados con impuestos especiales en la Unión Europea como los combustibles y el aumento del esfuerzo en la asociación para trabajar mejor los datos de lubricantes.
La representante de la Administración, Margarita Ruiz, centró su intervención en la nueva Ley de Residuos aprobada este año y avanzó que la norma se aprobará dentro de este año. En concreto, afirmó que no había cambios sustanciales en la Nueva Ley de Residuos 7/2022 respecto a su antecesora, la Ley 22/2011 de 28 de julio de residuos y suelos contaminados. Al mismo tiempo incidió en la mayor exigencia en la regeneración y reciclado de aceites usados, reduciendo su valorización e incrementando su tratamiento para nuevos usos.
Margarita Ruiz destacó que en el caso de los envases, se amplía la responsabilidad del productor, se aplican impuestos fiscales a los envases no reutilizables y a los finales, a la vez que se pretende reducir el uso de plásticos de un solo uso.
Por su parte, el director general de SIGAUS, Eduardo de Lecea, destacó en su intervención la creación de GENCI (Gestión de Envases Comerciales e Industriales), que se encuentra operativa desde el pasado 1 de enero. Esta sociedad nació como respuesta al gobierno balear que determinó una ampliación de responsabilidad del productor, al mismo tiempo que refleja el compromiso de Aselube por cumplir con el real decreto que se publicará antes de finales de año.
El mercado nacional de lubricantes se recuperó el pasado año
El vicepresidente de Aselube, y representante de Total España en la asociación, fue el encargado de facilitar los datos de ventas de lubricantes y su evolución en el mercado español durante el año pasado.
Concretamente, las compañías asociadas a Aselube comercializaron 338.700 toneladas de lubricantes en 2021, que arrojan un incremento del 10,86% sobre 2020, estimando unas ventas totales en España de 417.900 toneladas (+10,69%) al incluir la actividad comercial de empresas no asociadas.
Aunque los dados son sorprendentemente positivos, aún se sitúan en 8.000 toneladas por debajo de las ventas registradas en 2019, año previo a la pandemia, pero son similares a los resultados obtenidos en 2017 y muy ligeramente por debajo de los de 2018. Con todo ello, el sector español de lubricantes retoma una evolución creciente que ya venía reflejando desde 2016 y que tan solo se vio truncada en el difícil 2020.
Por segmentos de consumo, la automoción representó un 43% de la demanda, y los industriales el 35%, mientras que los lubricantes marinos y de aviación significaron el 6% de las ventas nacionales, los aceites de proceso el 15% y las grasas el 1% restante. Dentro de los lubricantes de automoción, el 53% correspondieron a vehículo ligero, el 30% a pesado, el 14% a engranaje y el restante 3% a moto.
Por comunidades autónomas en el conjunto de las compañías integradas en Aselube, Cataluña se sitúa a la cabeza con mayor volumen comercializado de lubricantes para automoción (17%), seguida de Andalucía (12%) y de Madrid (11%).
Sin embargo, en el total del volumen comercializado en el mercado nacional estos datos varían. En los lubricantes de automoción Andalucía (14,9%) arrebata la primera posición a Cataluña (14,5%) y Madrid (12,4%) se mantiene tercera, seguida de Castilla y León (9%). En los lubricantes industriales, Cataluña mantiene la primera plaza con el 13,8% seguida de País Vasco (12,7%), Andalucía (10,4%) y Madrid (9,1%).
Por otra parte, las ventas de lubricantes por canales de venta reflejan el contexto de un parque español de vehículos envejecido. Tan solo de 2020 a 2021, los talleres concesionarios (35,1%) pierden 2 puntos porcentuales de cuota de ventas, ganados con creces por el resto de talleres (48,8%). El vencimiento de las garantías de los vehículos nuevos y el precio más competitivo de la mano de obra en los talleres ajenos a los concesionarios oficiales, generan este desplazamiento del consumidor. Asimismo, mantienen su cuota los autocentros, subiendo una décima las grandes superficies y bajando tres décimas las estaciones de servicio.
Los 22,3 millones de coches existentes en España presentan una media de edad superior a los 11,6 años y han recorrido una media de de 11.912 kilómetros en 2021, que suponen un 25% más que en 2020 por motivos obvios, pero un 5% menos que en 2019.
Los resultados del primer trimestre de 2022, menos atractivos (-3,21%)
Según los datos facilitados por Gabriel López en la presentación de la memoria sobre la actividad del ejercicio pasado, el primer trimestre del presente año no registra datos tan positivos.
De enero a marzo de 2022, ambos inclusive, las compañías asociadas a Aselube alcanzaron unas ventas de 116.443 toneladas, un volumen que refleja un descenso del 3,21% respecto al obtenido en el primer trimestre de 2021.
Por segmentos de consumo, la automoción acapara el 49,3% de ese volumen comercializado, los industriales el 39% y los aceites de proceso el 18,4%. Por su parte, los lubricantes marinos y de aviación representaron el 8,5% y las grasas el 3,1% restante.
Estos datos, menos atractivos que los logrados en 2021, podrían estar reflejando la incertidumbre que muestran los mercados tanto nacional como internacional y la importante inflación que soportan los precios de la mayoría de los productos, especialmente los energéticos.
Aselube continúa fortaleciéndose en el mercado nacional de lubricantes
Gabriel López afirmó que el conjunto de las compañías asociadas a Aselube representan el 81% del mercado global de lubricantes en España. De no haber sido por la bajada de la producción en el segundo semestre, las ventas de estas compañías hubieran superado las ventas de 2019, año en que se vendieron un 24% más de coches que en 2021.
Aselube apuesta cada vez más por la calidad de los productos que comercializan sus compañías asociadas. En este sentido, en un laboratorio independiente y basándose en las normativas ACEA más recientes, se analizan el TBN de todos los productos, la viscosidad a 100º C y a bajas temperaturas, así como los contenidos de fósforo, azufre y cenizas sulfatadas, entre otros aspectos. Si los resultados, secretos y sólo conocidos por el director general de la asociación, detectan posibles incumplimientos, estos se trasladan al fabricante para su rápida solución.