El 1 de enero de 1986 comenzó la historia de éxito de Peter Baumann. Contratado como asistente de dirección, se hizo cargo por iniciativa propia de la creación del Área de Marketing en esta empresa mediana del suroeste de Alemania, que actualmente vende sus productos en 150 países aproximadamente.
El apoyo del entonces director gerente, Ernst Prost, fue decisivo, quien había comenzado su exitoso camino en 1990 como director de marketing, antes de transferir este cargo a Baumann en 1993, siendo nombrado director unos años más tarde. En este contexto, Liqui Moly se convirtió en un actor global en aceites de motor, aditivos y cuidado del automóvil.
Fue un proceso ininterrumpido que convirtió a Liqui Moly en una empresa de renombre mundial, convirtiéndose en una marca inconfundible con enorme presencia como patrocinador y promotor del deporte de alta competición mundial, ya fuera en 1993 en la Fórmula 1 con Sauber Motorsport, en 2000 por primera vez en la Bundesliga con el TSV 1860 de Múnich o ahora durante más de 10 años en MotoGP, la máxima categoría del motociclismo. Peter Baumann fue determinante entre bastidores y con su compromiso como “socio oficial” en la Fórmula 1 alcanzó una nueva cima en su obra:
“Estar activo en la Fórmula 1 durante siete años ha sido otro paso decisivo en nuestra evolución hacia la marca global Love Brand. Estamos ya muy cerca de nuestra visión de cifra anual de ventas de 1.000 millones de euros. Creo que estas historias han ayudado mucho. Esto me hace que me sienta muy orgulloso”.
A partir del próximo 1 de enero, Baumann destinará su tiempo a otras actividades muy distintas: “Lo que más me gusta es cuidar a mi familia y a mí mismo. Ya no habrá citas, viajes ni reuniones. Ahora es el momento de hacer otra cosa. Hasta la fecha, tenía muy poco tiempo. Pero de aquí en adelante haré que todo me llegue de una manera más relajada”.
Su sucesor, Marco Esser, hasta ahora director adjunto de marketing y anteriormente director de comunicación corporativa de Liqui Moly, comenta: “No se ven muchas historias tan largas y plagadas de éxito. Heredar el puesto del Sr. Baumann es, por un lado, un gran honor y, por otro, un enorme desafío”. Esser concluye: “En nuestra familia Liqui Moly worldwide siempre habrá, por supuesto, un lugar y tiempo para él. Esto lo sabe muy bien”.
Según Peter Baumann y Marco Esser, combinar la tradición con la modernidad y, por lo tanto, estar siempre tomando el pulso a la actualidad, seguirá siendo un factor estratégico crucial del marketing de Liqui Moly.
En Liqui Moly Iberia, subsidiaria al 100% de Alemania, “también quisiera expresar nuestro profundo agradecimiento por el trabajo de Peter Baumann, con todo lo que nos ayudó y nos benefició en nuestro éxito local. Ha sido una importante ayuda para posicionar la imagen de la marca en un nivel de liderazgo en España y Portugal”, subraya Matthias Bleicher, director ejecutivo de Liqui Moly Iberia. Y ahora es el momento de “desearle que disfrute mucho de su merecido tiempo libre”, concluye.
