El motivo de esta suspensión en el suministro se debe a que estos países se han negado a pagar el gas en rublos, como exige ahora Rusia, en contra de lo estipulado en los contratos, que contemplan euros o dólares.
Las exportaciones de gas ruso a Francia superan ya los 427.000 millones de metros cúbicos en los 45 años de una relación comercial respaldada por contratos a largo plazo.
El acuerdo entre la gasista rusa y la empresa griega, que contempla una vigencia de 2020 a 2030, supone un paso más en la relación comercial entre ambas entidades que se inició hace tres años con contratos a corto plazo.