La crisis energética desencadenada por la invasión rusa de Ucrania evidenció la fragilidad de Europa frente a las fluctuaciones en los precios de los combustibles fósiles, especialmente del gas.
Según un reciente estudio publicado por la Universidad Abierta de Cataluña (UOC-Universitat Oberta de Catalunya) y la Universidad de Barcelona (UB), en colaboración con la Universidad de Concepción (Chile) y la Queen’s University Belfast (Reino Unido), la crisis ha afectado de manera desigual a los países europeos.
El informe arroja conclusiones sobre por qué unos territorios son más vulnerables que otros a las fluctuaciones de los precios de los combustibles fósiles, así como lo que ello implica en la transición energética y el impulso de las energías renovables en la Unión Europea.
Razones para que un mercado eléctrico sea vulnerable
Una conclusión fundamental del estudio determina que las recientes y drásticas subidas en los precios del gas y la electricidad en Europa muestran la fragilidad de sus mercados frente a las fluctuaciones en los precios de los combustibles fósiles. Esta vulnerabilidad se hace especialmente evidente en momentos de alta volatilidad en los precios de la energía, como ocurrió durante la crisis energética desencadenada por la invasión de Ucrania, lo cual pone de manifiesto la necesidad de una mayor supervisión del mercado en los momentos de mayor volatilidad e inestabilidad.
El análisis también destaca los riesgos asociados a la estrecha interdependencia entre los mercados del gas natural y la electricidad, especialmente durante periodos turbulentos. En contextos donde la demanda de electricidad supera la oferta de fuentes renovables o nucleares, los precios del gas natural adquieren una importancia crucial para cubrir dicha necesidad. Esta dinámica desemboca en que la volatilidad del mercado de los combustibles fósiles se transfiera a los mercados de la electricidad, por lo cual sería necesario desligar los mercados de la electricidad de los precios del gas natural.
Jorge M. Uribe, coautor del informe y profesor de Estudios de Economía y Empresas de la UOC explica: “En el estudio nos referimos a un mercado vulnerable cuando un cambio abrupto en el precio del gas natural genera un cambio abrupto en el precio de la electricidad en el mercado local; es decir, un mercado es vulnerable cuando estos shocks desde los combustibles fósiles se transmiten y amplifican en el mercado eléctrico local”.
Otro aspecto que destaca el informe, es la naturaleza variable en el tiempo de los efectos indirectos del precio del gas natural sobre la electricidad. Mientras que en períodos de estabilidad puede existir cierta desconexión entre ambos, durante etapas de volatilidad en los precios de los combustibles fósiles -como en los últimos dos años- se observan efectos significativos. De esta manera, se hace necesario un seguimiento constante y establecer estrategias proactivas de gestión de riesgos.
España entre los mercados menos vulnerables
Sobre qué países son más susceptibles de sufrir estos efectos, el estudio presenta una clasificación de las naciones europeas según la vulnerabilidad de sus mercados energéticos durante el período analizado, que comprende desde el 1 de enero de 2015 hasta el 30 de diciembre de 2022.
Italia y Países Bajos representan los mercados más vulnerables, seguidos de cerca por Reino Unido y Hungría. Uribe achaca esta fragilidad a una mezcla entre alta dependencia de combustibles fósiles en cuanto a generación eléctrica y una integración relativamente baja en el mercado.
En el otro extremo de la tabla, la República Checa y Alemania sobresalen como los mercados menos vulnerables a las fluctuaciones de los precios del gas natural, seguidos por España, Portugal y Bélgica.
Según Uribe, esta posición de España se debe a las medidas adoptadas para limitar el precio del gas a nivel nacional y a que cuenta con una matriz de generación eléctrica relativamente diversificada que le permite asimilar mejor los “shocks” del mercado. Además, señala también como aspecto determinante las ventajas que le proporciona su posición geográfica a la hora de importar gas natural, todo ello sin olvidar las amplias infraestructuras de tratamiento de gas distribuidas por distintos puntos del litoral español.
Pobreza energética, gas natural y transición hacia renovables
Durante los primeros meses de la crisis energética europea, el aumento de los precios del gas en el mercado mayorista eléctrico repercutió directamente en las facturas de los consumidores. Según explica el informe, esto supuso un incremento de la pobreza energética de la región, como resultado de la suma de bajos ingresos, altos gastos de energía y un uso ineficiente de la misma.
El estudio propone que los impactos imprevistos de los precios de la energía, que golpean con fuerza los presupuestos de los hogares vulnerables, deben ser tenidos en cuenta en las estrategias para combatir la pobreza energética. A pesar del avance en transición energética, el abandono completo del gas natural en la generación eléctrica podría no ser viable a corto plazo. Asimismo, se aconseja la consideración de subsidios y límites de precios para el gas en los mercados mayoristas, con una evaluación cuidadosa de sus repercusiones en el mercado eléctrico general.
Jorge Mario Uribe Gil concluye: “Nuestros resultados enfatizan la importancia de una mayor integración física y económica de los mercados de electricidad, la necesidad de una matriz de generación muy diversificada que incluya mayores aportaciones de las renovables y una planificación estratégica que permita aprovechar las ventajas naturales en la generación eléctrica en el sur de Europa con energías renovables para disminuir la dependencia energética de actores de fuera de la UE».
