Repsol y el Grupo Ibereólica Renovables han finalizado la construcción de su primer parque eólico conjunto en Chile, Cabo Leones III, que cuenta con una capacidad instalada de generación renovable de 188,1 MW y se ubica en la provincia chilena de Huasco, en Atacama.
A finales de 2020 se puso en marcha la primera fase del parque, con 78,1 MW e integrada por 22 aerogeneradores SG-132 de 3,55 MW del fabricante Siemens Gamesa. En la construcción de la segunda fase se han instalado otros 22 aerogeneradores SG-145 de 5 MW del mismo fabricante, en este caso con una potencia adicional de 110 MW.
Está previsto que esta segunda fase, que actualmente está finalizando su puesta en marcha, entre en operación comercial en el último trimestre del año y que, junto a la primera fase, ofrezcan una producción aproximada de energía eléctrica anual de 520 GWh.
El parque podrá abastecer las necesidades de energía de 170.000 hogares chilenos. Además, la instalación de Cabo Leones III ha contribuido de manera muy significativa a la creación de nuevos puestos de trabajo, con puntas sobre el terreno hasta de 150 trabajadores, y ha dotado a la región de un alto componente de generación de energía renovable y limpia que evitará la emisión a la atmósfera de 418.000 toneladas de CO2 al año aproximadamente.
Repsol y el Grupo Ibereólica Renovables han cerrado también un acuerdo de financiación a largo plazo de Cabo Leones III a través de un project finance en el que participan entidades financieras españolas e internacionales por un importe de 209 millones de dólares, que incluye deuda a largo plazo y línea de garantías.
Este parque forma parte de la cartera de proyectos en Chile de la joint venture entre Repsol y el Grupo Ibereólica Renovables, que cuenta con un portafolio conjunto de activos en operación, construcción o desarrollo avanzado de más de 1.600 MW, con fecha de explotación comercial en el periodo que va hasta el año 2023 y con la posibilidad de superar los 2.600 MW en 2030.
La sociedad conjunta desarrollará en Chile hasta 2023, además de Cabo Leones III, el proyecto eólico Atacama, con una capacidad total instalada hasta de 180 MW.
A finales de julio, Repsol elevó su objetivo de capacidad en generación de bajas emisiones, asumiendo un reto de 8,3 gigavatios (GW), frente a los 7,5 GW previstos inicialmente en el Plan estratégico 2021-2025. Este incremento de más del 10% en generación baja de emisiones, uno de los pilares en el modelo hacia la descarbonización, se apoya en las expectativas de crecimiento en renovables.
Además de su presencia en Chile, Repsol ya dispone de un parque eólico en operación en España, Delta, con 335 MW, y de otros cinco proyectos renovables en la Península Ibérica en diferentes fases de desarrollo: dos eólicos (Delta 2, con 860 MW que ya ha iniciado su construcción, y PI, de 175 MW) y tres fotovoltaicos (Kappa de 126,6 MW y Valdesolar de 264 MW, ambos en funcionamiento parcialmente, y Sigma, con 204 MW), al mismo tiempo que participa en uno de los parques eólicos flotantes semisumergibles más grandes del mundo, WindFloat Atlantic, en la costa portuguesa y ya operativo. A estos activos hay que sumar su apuesta renovable en Estados Unidos a partir de la adquisición del 40% de la compañía Hecate Energy, especializada en el desarrollo de proyectos fotovoltaicos y de baterías para el almacenamiento de energía.
Con sede en Chicago, Hecate Energy cuenta con una cartera de proyectos renovables y de almacenamiento en desarrollo que supera los 40 GW.
Con más de 24 años de experiencia en el desarrollo de proyectos de generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables, el Grupo Ibereólica Renovables tiene actualmente 12 parques eólicos en explotación con una potencia instalada de 205 MW en España y 613 MW en Chile, además de 450 MW en construcción en Chile y una plataforma de más de 10 GW eólicos, solares fotovoltaicos e hidráulicos en distintas fases de desarrollo en España, Chile, Perú y Brasil.